Elena Rojas, Zamora
“La ley de ingresos propuesta por el gobierno federal no es la que esperaban los mexicanos, por la serie de incrementos en derechos, impuestos, productos y aprovechamientos, sobre todo después de que en campaña y en sus conferencias matutinas el presidente de la República dijo que no habrá aumento de impuestos y no se va a mentir. Por lo que ha dejado mucho que desear el ejecutivo federal actual”, señaló Víctor Silva Tejeda, dirigente en Michoacán del PRI, en rueda de prensa que ofreció en el Comité municipal de este partido.

Describió que todos los días hacen fila diversas organizaciones del país para manifestarse en la cámara de diputados, antes de que sea aprobado el Presupuesto de Egresos de la federación (PEF), “los maestros, migrantes, campesinos, transportistas, todo mundo está pidiendo que no siga esta política de recortes indiscriminados porque la economía se va a caer. Esa sería la consecuencia de que se autorizara un paquete presupuestal con la ley de ingresos y la ley de egresos que no satisfaga, sobre todo a los más necesitados”.
Añadió que el PRI “ha puesto el dedo en la llaga” para que no se apruebe la regularización de los vehículos irregulares, toda vez que va a traer un caos a la planta industrial del país y habrá pérdidas enormes de empleo, sobre todo en el Bajío, en donde la industria automotriz ha sido una de las mejores del mundo.
“También queremos echar abajo la ley del cobro del agua, que será a través de los distritos de riego y que ya fue aprobada por la cámara de diputados y que próximamente pasara a la cámara de senadores”, indicó.
En aspectos de su partido, dijo que el reto fundamental del PRI es que las decisiones bajen a la militancia, que quienes sean electos candidatos (as) sean a través de procesos democráticos, a través del padrón que están construyendo.
Finalmente aseguró que el PRI es un partido con gran tradición y fuerza nacional. No obstante admitió que están inmersos en un tema que tiene que ver con la corrupción, “pero esta tiene nombre y apellido. Desde hace dos años varios ex gobernadores del PRI, figuras del partido, están dando cuentas a la ley. El propio PRI inició un proceso de depuración. El partido es una organización política y quienes han cometido actos dolosos, de corrupción, de omisión y que han herido la susceptibilidad de la militancia son personas con nombre y apellido. Por eso tenemos que deslindar nuestro partido político de lo que son las personas que le han fallado al PRI”.