Oscar De La Rosa, Zamora
Los casos de COVID se dispararon en el transcurso de esta semana. En sólo 3 días hubo un registro de 160 personas que resultaron positivas como resultado del muestreo rápido y PCR aplicado por la Secretaria de Salud; al mismo tiempo hubo un 10 decesos en dicho periodo que confirma una mortandad de 7 por ciento en promedio entre la población que tiene coronavirus.
El registro más alto de casos confirmados por día, desde que inició la pandemia, se alcanzó el 18 de febrero con 72 enfermos de COVID y al respecto Pavel García Morales, jefe de la jurisdicción sanitaria número 2, puntualizó que el riesgo de contagio está más latente que nunca y que por ningún motivo se debe bajar la guardia en las medidas preventivas para romper la cadena de contagios, de allí que apeló a la conciencia de los Ayuntamientos de la región.
Enfatizó que cuando se analizan las cifras emitidas por Secretaría de Salud del Estado se da una lectura de que Zamora se puede enfrentar a rebrotes permanentes de COVID entre la población y la necesidad de estar siempre alerta será frecuente, al menos, hasta que no quede inmune la totalidad de los habitantes con la vacunación, que apenas se encuentra concentrada en personal de salud de primera línea (médicos y enfermeras) y adultos mayores por municipio y programación semanal.
Indicó que uno de los factores a favor en la lucha es el hecho de que la ocupación del área de COVID del Hospital General de Zamora se encuentra al 45 por ciento de su capacidad y también es una realidad de que al menos en nosocomios públicos ha mermado la presencia de casos agudos de coronavirus, pero no se descarta que también haya muchos enfermos que se atienden desde casa.
“Otros factores que pueden jugar a favor de la población es que viene un aumento en la temperatura ambiente y que se espera el hecho de que avancen los esquemas de vacunación, pero mientras haya ese nivel de contagios no podemos poner nuestras esperanzas en dichas acciones porque la primera actuación viene del autocuidado de la gente”, comentó.
Agregó que con la aplicación de pruebas rápidas, además de las PCR (nasofaríngeas), se tendrá un mayor control de la enfermedad porque ello permitirá tener una lectura más precisa de COVID y continuarán con esa tendencia para evitar que los números altos actuales se puedan disparar más de lo que ya están.