José Luis Ceja Guerra
En vísperas de la visita al municipio de Jiquilpan del presidente del Consejo Nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el resultado de la elección internad el PRD en este municipio pudiera tener efectos significativos.
Todo parece indicar que existe la intención por parte de los grupos perdedores de la elección interna de separarse del PRD para integrarse de manera aunque sea informal a Morena, aunque ello va a depender en gran medida de la decisión de las instancias estatales del PRD en cuanto al proceso de impugnación.
Al margen de los vicios, errores y dolo puestos de manifiesto en la elección interna del PRD en Jiquilpan queda la duda sobre el futuro de este partido político pues todo parece indicar que sea cual sea el resultado oficial de esta elección, la verdadera batalla se dará en cuanto a la posesión del edificio que actualmente ocupa el comité municipal.
En este sentido es de recordar que en su momento el comité municipal adquirió una finca para establecer las oficinas locales, la compra se realizó con recursos provenientes de las cuotas de funcionarios y militantes de este instituto político, hábilmente, y en previsión de que el PRD pudiera desaparecer del plano político.
El comité municipal acordó crear una asociación civil a la cual se le cedieron los derechos de esta finca; el problema es que el grupo que integró esta asociación fue uno de los que perdieron la elección y puesto que el edificio pertenece a la asociación civil y no al PRD municipal, todo parece indicar que el nuevo líder del sol azteca tendrá, como primer tarea, que darse a la búsqueda de un nuevo espacio para dar vida orgánica a su comité municipal.
Así pues el resultado de la elección interna perredista tendrá impacto en varias vertientes: una de ellas será el hecho de que Morena pudiera crecer de manera exponencial en este municipio con la llegada de huestes perredistas inconformes, la otra será la propia división interna que podría llevar a una debacle deseada por muchos y temida por pocos.
Es innegable que en este contexto, cuando las elecciones locales están todavía muy lejos de realizarse, las pugnas internas en el PRD pudieran salvarse, sin embargo y visto lo ocurrido, parece no haber interés en las partes en conflicto por solucionarlo y esto podría manifestarse en la visita de AMLO a esta ciudad el próximo sábado.
Esto en el entendido de que por lo menos para la vieja guardia perredista de esta ciudad es todavía inseparable la imagen de Andrés Manuel López Obrador de la del PRD, así pues aunque desde el comité municipal de Morena en Jiquilpan se pretende hacer una separación al menos ideológica y de praxis política del PRD para todo mundo queda claro que, al menos en cuanto a los actores políticos, y en tanto no se constituya Morena Jiquilpan en un verdadero órgano autónomo, la separación en el imaginario popular será imposible.
De acuerdo a lo señalado por Morena, la intención de la visita de Andrés Manuel López Obrador a Jiquilpan tiene la intención de tomar protesta a los comités municipales de su organización política que hasta el momento han logrado constituirse de manera formal en la región Ciénaga.
Lo interesantes será ver qué tanto coincide el discurso del líder nacional de esta organización con las necesidades específicas de abanderamiento que tienen cada uno de estos comités, de ello dependerá que, independientemente del proyecto nacional, Morena pueda generar un sentido de pertenencia en cada uno de los municipios, de no ser así se caerá en el mismo molde cuadrado en el que se han manejado las organizaciones políticas que pretenden constituirse como partidos políticos.