Ahora resulta.
José Luis Ceja Guerra.
Ahora resulta que la unidad del PRD está en juego, la pregunta es si alguna vez se dudó que al interior de este partido ha prevalecido el poder de las corrientes sobre la cuestión ideológica.
Pero lo mismo pasa en todos los partidos políticos sin importar su tamaño o su peso en la vida política nacional y es que como en todas las estructuras sociales, los seres humanos se agrupan de acuerdo a sus afinidades o a las fobias contra un sector o grupo determinado.
Es lógico además que estas corrientes o grupos requieran de un líder que los represente y lleve su voz, el problema es cuando este líder asume la idea de que más que representante de su grupo se ha vuelto su dueño y negocia, decide, compra y vende posiciones sin consultar a sus representados.
Repito, esto no es privativo no del PRD ni de los partidos políticos y muestra de ello son las célebres asociaciones civiles cuyos representantes, mayormente en tiempos políticos, negocian posiciones y asumen posturas que no necesariamente reflejan el sentir de sus integrantes.
En fechas recientes a nombre de su organización Mujeres Unidas por Jiquilpan, Teresita Munguía, solicitó al presidente municipal que diera los pasos necesarios para generar el relevo en la mesa directiva del comité de Pueblo Mágico de esta ciudad, el tema acá es que al margen de si el comité de Pueblo Mágico ha hecho o no una buena labor no son otras organizaciones las que deberían pedir el relevo de su mesa directiva además de que muchas de las mujeres integrantes de la organización de Teresita Munguía dijeron desconocer esta petición.
Esto es un ejemplo nada más de que sin importar el tamaño del grupo social, el líder toma decisiones que no necesariamente pasan por el acuerdo entre sus integrantes o por una verdadera consulta sino más bien por un tema de imaginación y ocurrencia.
Hay formas de hacer las cosas y parece ser que la soberbia, del gobierno local o del propio ciudadano ponen en aprietos la calidad moral de algunas instituciones: resulta que en días pasados la grúa de alumbrado público estaba siendo utilizada para pintar un edificio particular de Alberto Novoa, ex alcalde de Jiquilpan y a quien se reconoce casi como el representante personal de Cuauhtémoc Cárdenas en esta ciudad.
Evidentemente el tema levantó ámpula y más cuando se supo que el servicio de esta grúa había sido a título de gratuidad a más de que la solicitud se había hecho de manera verbal, esto es, ni siquiera se tomó la molestia el ex alcalde de hacer la solicitud mediante oficio.
Bastó que moviera los dedos para que los recursos municipales estuvieran a su disposición y según el director de alumbrado público Mario Cervantes, este servicio se le puede prestar a cualquier ciudadano del centro de la ciudad.
La anécdota…
En mi ya lejana juventud serví dos años como radio-operador de guardia en Comisión Nacional de Emergencia en un contenedor de tráiler frente a la gasolinera en el norte de la ciudad, con gran trabajo conseguimos de una ciudad norteamericana la donación de una ambulancia totalmente equipada el problema era pagar los trámites y el traslado. Al no haber más opción nos dedicados a hacer colecta entre la población y me tocó en suerte recibir la donación de Alberto Novoa Gudiño, entonces presidente municipal del PRD y lo que recibimos fue sorprendente… 4 monedas de cincuenta centavos para apoyar la causa cuando no había en aquel entonces cuerpos ni de protección civil o bomberos en la ciudad.