José Guerra, Villamar
Tras las inundaciones de hace casi cuatro años en la localidad de Cotijarán el encargado del orden de la comunidad dijo que no se han realizado trabajos preventivos, en tanto el edil señaló el alto riesgo en que se encuentra la localidad.
De acuerdo Ramón Orozco, representante de esta comunidad, durante las lluvias registradas durante las últimas horas se despertó el temor de una nueva inundación en esta localidad que se ubica justo en la falda del Cerro de Cotijárán: “Las mujeres estuvieron usando botas de hule para pasar por el agua con esta poco agua que ha llovido, deje que se vengan las aguas y vamos a necesitar canoas”.
Señaló que en esta localidad se tienen serias deficiencias en el tema de los drenajes y las calles lo que pudiera ser un factor de nuevas inundaciones sobre todo luego de que después de la inundación el único trabajo preventivo que se ha realizado es una zanja que se abrió con la anuencia de los vecinos que se verían afectados.
El principal problema de acuerdo al entrevistado es que con la poca acumulación de agua registrada se ha incrementado la presenciad e moscas y mosquitos que pudieran poner en riesgo la salud de los habitantes.
Cuestionado sobre este tema el alcalde de este municipio Froylán Zambrano dijo que el riesgo en la localidad es más allá de las inundaciones ya que de acuerdo a estudios realizados por personal especializado este lugar se ubica en una de las vertientes de la Falla de San Andrés: “Vamos a ver muy cuidadosamente el caso de Cotijarán y tomar las precauciones que tengamos que tomar para que no se vuelva a repetir lo de hace 3 ó 4 años además nos han dicho quienes conocen de este tema que cerca de Cotijarán pasa una de las vertientes de la Falla de San Andrés y creo que debido a eso también se nos complica este tema”.
Destacó que pese a que esta localidad se asienta en la falda del cerro que da nombre a la comunidad, esto no implica riesgo alguno ya que el macizo rocoso no ha presentado problemas a lo largo de los años sin embargo de acuerdo a la revisión realizada en este lugar se pudo observar que los pobladores han colocado retenes con costales de arena para regular las descargas de agua de la parte alta del cerro y evitar posibles deslaves.