Tenía que ser
José Luis Ceja Guerra
Obviamente lo externado la semana pasada este espacio cayó de malas en algunas dependencias de este municipio y en algunos regidores pero, aunque dolió, no fue motivo para poner remedio.
Resulta que unas de las quejas fundamentales de los regidores era el tema de que los jefes de departamento prácticamente desaparecían cuando el edil no se encontraba en palacio y pese a estas quejas nada se ha remediado.
Por cuestiones de trabajo el viernes pasado visité el municipio de Valle de Juárez en el estado de Jalisco, a casi 45 minutos de Jiquilpan, donde cerca de las 11 de la mañana me tocó en suerte encontrar al director de Atención Ciudadana de Jiquilpan al que pregunté si no había trabajado, a sabiendas de que mentía, el funcionario municipal respondió que sí, solo que se encontraba en el desarrollo de una comisión en aquel municipio.
Pues resulta que el funcionario no fue comisionado a un viaje a ese municipio y, porque saldrá a decirlo, tampoco pidió permiso para ausentarse de sus labores ese día, esto fue confirmado tanto por el edil Francisco Álvarez como por el Oficial Mayor José Luis Román, la pregunta es ¿Se aplicarán sanciones o la ausencia de este funcionario en día y horarios que le paga el pueblo será solamente una anécdota para contar?
El hecho viene a colación porque entonces y con todo respeto a todos los integrantes del cabildo tendríamos que preguntar quién de ellos recomendó para la chamba al Director de Atención Ciudadana, cuyo nombre, por cierto entre broma y vera, el Oficial Mayor se negó a proporcionar.
Ya en cuestiones políticas vale la pena preguntarse qué es lo que está pasando con el PRD de Sahuayo que para no varias parece que no sabe vivir sin cacicazgos de saliva pues quienes actualmente dirigen los trabajos se han echado a la hamaca en la idea de que por arte de magia retendrán los casi 9 mil votos que los colocaron como la segunda fuerza política y entre quienes sí quieren trabajar y quienes no, se ha abierto una brecha tremenda que difícilmente podrán zanjar debido a lo corto de los tiempos para los procesos internos.
Donde sí nos declaramos incapaces de entender el asunto es en el PAN de Jiquilpan donde hasta hace unas semanas estaba todo casi definido: Germán Naranjo a la alcaldía y Carlos Gómez a la diputación local pero los últimos acontecimientos parecen generar un reacomodo y hasta ahora parece que es Marco Valencia quien buscará la candidatura por Acción Nacional en Jiquilpan.
Un detalle interesante se da con la posibilidad de que Carlos Gómez busque la diputación y Marco Valencia la alcaldía por el PAN y es que ellos fueron los dos últimos candidatos por el PAN durante las pasadas tres elecciones y de manera general lograron incrustar siete regidores, dos Carlos Gómez en cada uno de sus intento y tres Marco Valencia gracias a la alianza con el Panal.
Esto indica que, al menos en números y de darse esta combinación, Acción Nacional podría tomar por asalto la tierra de los Cárdenas.
Mientras tanto en el PRD jiquilpense parece que las aguas no pueden tranquilizarse y cuando se pensaba ya que Gerardo Olloqui, actual presidente llevaba mano en eso de ser candidato le brincó la liebre con el nombre de Lucio Lúa del que, se dice, es la apuesta del Moduc para esta elección, de ser así, creo que al interior de esta corriente se dará una mini eliminatoria pues, dicen que el candidato natural era Roberto Mejía.
El grupo del ex alcalde Francisco Mora, que se había mantenido ya al margen parece querer impulsar a dos ex funcionarios entre los que se encuentra Carlos Cázares quien es recordado por estar en la nómina de la policía local con un sueldo de 23 mil pesos mensuales y nunca haber portado el uniforme de la corporación, el otro podría ser Moisés Arredondo al que por cierto la ex directora del OOAPAS Guadalupe Rentería señaló como responsable del endeudamiento de este organismo descentralizado que fue regido por Arredondo Olloqui del 2008 al 2011.