-Artista con capacidades especiales sin limitantes
– Plasma con la boca lo que denomina “la grandeza de Dios”
Elena Rojas, Zamora
Las instalaciones de la presidencia municipal fueron el escenario que engalanó la obra del talentoso pintor zamorano Joel Ramos Magdaleno, quien fue homenajeado a 20 años de su exitosa trayectoria y quien demostró que pese a su discapacidad, para el verdadero arte y para un espíritu inquebrantable no existen limitaciones, pues con la boca refleja lo que denomina “La grandeza de Dios”.
La obra de Ramos Magdaleno es calificada de realista y llena de colorido; en la que plasma paisajes, animales, artesanos, hombres y mujeres del campo; entre otras temáticas bajo las técnicas de óleo y acuarela.
“Me gusta reflejar la alegría por vivir, yo quiero que la gente conozca la verdadera felicidad; desafortunadamente el mismo ser humano se ha negado a conocer la grandeza de Dios, no valoran su cuerpo, el caminar”, consejos expresados por el artista.
Un trágico accidente cambio el rumbo de su vida para siempre, 1989 fue el año que marco su historia. Joel Ramos Magdaleno soñaba con ser futbolista profesional, estudiaba ingeniería civil, sin embargo el destino lo hizo cambiar sus hobbies y pasiones, dejo el futbol por el pincel. La vida le regalo una segunda oportunidad que se ha convertido en una gran lección de fortaleza y admiración para todos los zamoranos.
Tal como lo expresó el regidor de deportes y capacidades especiales, Jaime Escobar Alfaro, “Zamora te necesita para que nos contagies de tu entusiasmo y energía, pese a las adversidades nunca te rindes, muchos con una simple gripa nos tiramos a la cama, tú, demuestras unas enormes ganas de vivir y pasión por hacer las cosas, eres ejemplo de lucha y superación”.
Al hacer uso de la palabra Juan Carlos Velázquez Hernández, presidente del patronato Forjadores de Esperanza exclamó: “Joel no necesita presentación, su mejor tarjeta es su vida, su mejor presentación son su cuadros, trascender es su principal tarea y preocupación”, al tiempo que compartió con el público un reportaje que le escribió.
Ramos comento que su pasión por la pintura nació cuando en una ocasión tras el accidente se encontraba postrado en una cama, cuando su sobrina de tres años Judith Ramos le pidió que le pintara algo, “se me reveló como un ángel, desde ese momento descubrí esta vocación”, precisamente en el marco del evento fue la niña quien le entrego un reconocimiento.
Joel Ramos también actualmente da clases en el Centro Regional de las Artes de Michoacán (CRAM) y clases particulares, donde no solo enseña a pintar a los jóvenes, sino que los sensibiliza a ser mejores seres humanos.
Numeraria
15 obras formaron parte de la exposición.