-Circulación se vio afectada en muchos puntos de la zona urbana
-Hubo mayores perjuicios en Colonia Ramírez, 20 de Noviembre y en Ejidal Sur
-Actuación del Ayuntamiento ha sido muy tibia, no hubo soluciones inmediatas: Quejosos
Oscar De La Rosa, Zamora
Los ciudadanos explotaron contra el cierre anárquico de calles por la instalación de altares religiosos con motivo de la veneración a la Guadalupana. La circulación no solo se vio afectada por la desorganización de las peregrinaciones que durante 12 días pasaron por las calles principales del centro de Zamora, sino también porque en diferentes colonias del municipio los vecinos taparon las arterias.
Los puntos donde hubo mayores perjuicios e incluso molestia de varios conductores del municipio son la Colonia Ramírez, 20 de Noviembre y la Ejidal Sur, en donde no solo fue la cuestión de poner un altar de la virgen de Guadalupe, sino también la organización de verbenas populares, sin una normatividad o el permiso legal para hacerlo.
“La actuación del Ayuntamiento en estos casos ha sido y fue muy tibia; pareciera que les interesa más ganarse la conciencia popular de los feligreses, de cara a las próximas elecciones, que atender el problema de circulación en el municipio; por eso no hay turistas, ni inversionistas, ni desarrollo. Nadie quiere venir a un lugar por donde no se puede circular y más en un mes importante”, puntualizaron vecinos y conductores de autos abordados por EL INDEPENDIENTE.
Citaron casos como la tardanza de más de 45 minutos en calles como Pino Suárez, Morelos, Madero y Juárez, rumbo al poniente de la ciudad, que debían esperar para que se pasaran los contingentes de manifestaciones religiosas.
“Nos dan en toda la torre cuando vemos que instalan nada más por su gusto los altares en las colonias que están en la periferia. Tuvimos que hacer un laberinto para poder circular rumbo a nuestros destinos porque nos topamos con la sorpresa de bloqueos, lumbradas y mucha ingesta de alcohol en la vía pública”, dijeron.
Comentaron que las próximas autoridades municipales deben tomar en consideración que la ley está por encima de la religión y aplicarla con el rigor que se requiere, ya que pareciera que el reglamento de Tránsito es inexistente en muchas de las ocasiones y solo es aplicado a conveniencias como los operativos que instalan en otros puntos.
“Es lamentable lo que sucede en el municipio porque son problemas que se dejaron crecer y ahora están fuera de control. Si el Santuario de Guadalupe tiene un atrio grande, debería ser utilizado para esos fines. Para otros eventos si han convocado a miles de personas en ese punto y han cabido bien, pero ya es hora de que se ponga un freno a las afectaciones de los ciudadanos”, concluyeron.
Numeraria
-12 días hubo afectaciones por peregrinaciones y altares
