-Mayoría de ellos tienen problemas para colocar su producto en mercado, además están desorganizados
Elena Rojas, Zamora
“El crecimiento de la superficie de las producción de fresa de manera indiscriminada, representa un peligro para los pequeños productores. Y es que el hecho de los compradores sean pocos y los productores sean muchos, o de que unos pocos controlen la producción de fresa (empresas o productores de grandes hectáreas), pone en riesgo a los pequeños y medianos productores”, señaló José Luis Sefoo Lujan, investigador del centro de estudios rurales del Colegio de Michoacán (Colmich).
Agregó, “es muy importante que el cultivo de fresa no se siga expandiendo como un monocultivo. Y es que el cómo se tratan las plagas de esta frutilla, prácticamente con químicos, propicia que las plagas generen resistencias”.
Aseguró que de acuerdo a las cifras oficiales, en esta región se tiene un estimado de 7 mil hectáreas de fresa, “si los compradores son unos pocos y organizados y los que venden la fresa son muchos y están desorganizados, es posible que los que compran les impongan precios a los que producen. Por tanto, el crecimiento de la producción de la fresa podría ocasionar una caída en el precio”.
“Además, dentro de los que producen hay agricultores y empresas en grande. Por lo que hay el riesgo de que estos productores que tienen más concentración impongan las condiciones a los demás. Y que se corra el riesgo de que los pequeños o medianos salgan de la producción”, citó.
“La producción de fresa se concentra en pocas manos, es decir, pocas empresas o agricultores concentran una gran superficie, son los “ganones” de la producción fresera. Por tanto, la mayoría de productores tienen problemas para colocar su producto en el mercado”, mencionó.
Dijo, “antes, cuando existía la unión de freseros, es decir, cuando estaban organizados, habían logrado que cada productor tuviera un tope de 4 hectáreas y ahora hay agricultores con 80 a 150 hectáreas contra productores de media hectárea”.
Añadió, “hay un sin número de empresas intermediarias que compran. Eso estimula para que haya empleo y producción. Sin embargo tiene sus consecuencias, ya que se están propiciando nuevas plagas, mas costos en los cultivos porque hay que usar más plaguicidas”.
Lo anterior en el marco del seminario denominado “la agricultura sigue siendo importante en estudios rurales, fresas, maíces, procesos y productos agropecuarios”, que se desarrolla desde ayer y hasta hoy en el Colmich, en el que participaron investigadores de diversas instituciones y representantes de Sedrua y Sagarpa.
Abordaron temas como problemáticas actuales de la fresa michoacana, fertilidad de suelos, créditos para agricultores, las plagas, el uso indiscriminado de plaguicidas, uso excesivo de plásticos en el campo y sus consecuencias (agricultura protegida), seguridad alimentaria, maíz criollo, entre otros.
Indicó que otros problemas no resueltos en la agricultura de la región destacan el no poder cultivar papa en Zamora desde hace muchos años, a causa de una plaga denominada paratrioza, o el problema del pulgón amarillo que se agudizo en 2017 en el cultivo del sorgo.
En el marco de este seminario también participaron con diversas ponencias los investigadores Lucie Crespo, Esteban Barragán, Nicola María Keilbach; así como técnicos y especialistas en el ramo: Rafael Vega, Salvador Guerrero, entre otros, quienes hicieron sus aportaciones sobre el panorama de la agricultura regional.
Numeraria
2 dias dura seminario