José Guerra, Sahuayo
Aunque no precisó cifras, el presidente del proyecto del museo Último Imperio Michoacano, Ricardo Maciel, estableció que en esta región se da la compra venta de piezas arqueológicas e históricas en detrimento de los bienes nacionales.
“Existe mucha venta, mucho tráfico de piezas, el detalle es que hay mucha gente que se nos acerca a intentar vendernos piezas pero nosotros no somos compradores ni vendedores de piezas”.
Es en el afán de evitar que se sigua dando el trasiego de piezas arqueológicas y piezas históricas que Maciel Manzo urgió a las autoridades a reactivar el proyecto de este museo y que las piezas descubiertas en esta región
puedan montarse en exhibición y no acaben en manos de coleccionistas nacionales y extranjeros.
Es de destacar que actualmente este proyecto de museo cuenta con casi 5 mil piezas entre las que se encuentran sellos de sacrificios, balas de cañón, huesos fosilizados de mamut encontrados en el municipio de Sahuayo: “El objetivo es que estas piezas no salgan del municipio, hay mucha gente que quiere seguir donando piezas pero también hay gente que está intranquila porque sus piezas están en resguardo en una escuela y no ha habido interés de ninguna autoridad para crear un museo para Sahuayo”.
Incluso, dijo, muchos de estos donantes han manifestado su intención de recuperar sus piezas ante las ofertas de compra que han recibido por parte de coleccionistas: “Hay gente que nos está diciendo que si no hay interés por parte de las autoridades para sacar adelante el proyecto del museo le regresemos sus piezas porque han recibido ofertas por ellas”.