Por Andrea Del Río
La pequeña Adaia Castellanos Lievano se convirtió en hija de Dios al recibir el agua bendita en la pila bautismal, el acto tuvo lugar en una ceremonia religiosa efectuada en la Parroquia de la Purísima. Ahí participaron con fervor y comprometidos con la formación espiritual de la pequeña, sus padres, José Manuel Castellanos y Kenia Belén Lievano, mientras que fungieron como padrinos, José Antonio García Hernández y Sara León Martínez. Después de la misa en honor a la nueva cristiana, se llevó a cabo una grata reunión en la que familiares y amigos convivieron con la familia Castellanos Lievano.
1. Papás y padrinos
2. Papás: Kenia Belén Lievano y José Manuel Castellanos
3. Padrinos: José Antonio García y Sara León
4. Su abuelita materna
5. Adaia