Redacción
Zamora está viviendo una de sus peores etapas en la falta de mantenimiento en avenidas y calles. El interminable número de baches no se ocasionaron por las recientes lluvias, sino que meses atrás ya existían y solo este temporal provocó que se acentúen.
No es en calles cerradas o escondidas en alguna colonia, sino en avenidas principales, sí, las que dan la bienvenida al turismo, tales como: el acceso norte, desde la plaza Sentura (Liverpool) hasta la tienda Aurrera, en la calzada Zamora-Jacona y en los accesos poniente y oriente.
En el caso de la Calzada, a la altura de donde fuera el alberge de Rosa Verduzco, ni siquiera pudieron balizar la calle al 100 por ciento, pues es terracería en lo que la convirtieron.
Hay calles que definitivamente los vecinos han cerrado ante la apatía del Ayuntamiento de Zamora y en muchos otros casos, los motociclistas han empezado a usar las banquetas para no caer en las trampas en las que se han convertido los baches.
Ante esta problemática, el ayuntamiento tuvo una idea, no la de tapar los baches con asfalto, sino con tierra y granzón, convirtiéndolas en calles de terracería. El aspecto es horrible cuando la carga vehicular pasa por estas rúas, se levanta la tierra y esta entra en casas y comercios.
Esta tierra y grava que dejó el ayuntamiento representa un peligro para los ciudadanos tanto de pie como los que van en algún automotor, pues al pasar los carros por encima del granzón este pueden ser lanzado a un transeúnte y por parte de las motos, pueden derrapar fácilmente.
Si bien, la falta de bacheo es un problema en todo el país, en Zamora, se han utilizado recursos públicos de forma inútil y torpe, tratando de impresionar a la ciudadanía con proyectos de relumbrón en vez de usar ese dinero en obras que realmente ayuden, como el caso de tapar los baches.