José Guerra/Sahuayo.
De acuerdo a datos de la jurisdicción sanitaria 02 con sede en Zamora son once los casos de dengue registrados en tanto que de zika y chikongunya no se tienen todavía casos registrados, esto de acuerdo a la información vertida en la reunión desarrollada con autoridades del municipio de Sahuayo.
La reunión, de acuerdo a José Manuel Aguilar, coordinador del área de epidemiología de esta jurisdicción, fue con intención de diseñar y aplicar modelos que permitan reducir el número de afectaciones a causa de enfermedades trasmitidas por los moscos.
Para lo que se convocó a representantes de la Jurisdicción Sanitaria 02 de la Secretaría de Salud con sede en la ciudad de Zamora y los responsables de los módulos de atención del sector salud y del hospital regional y las autoridades del municipio de Sahuayo.
Al seno de esta reunión se analizaron las estadísticas de los resultados de las campañas de prevención realizadas durante los últimos años en los que se destacó que durante el 2015 sólo se registraron cuatro casos de dengue en esta ciudad aunque, de acuerdo a José Manuel Aguilar, coordinador del departamento de epidemiología de la Jurisdicción Sanitaria 02, esta cifra se refiere de manera exclusiva a la población que atiende el sector salud y destacó la necesidad de que los doctores del sector privado refieran al sistema de salud estatal los casos sintomáticos de enfermedades como dengue, zika y chikungunya.
Entre la problemática presentada al seno de esta reunión se destacó la necesidad de eliminar los hospederos del mosco trasmisor en el entendido de que si no hay el hábitat necesario no podrá desarrollarse el mosco y por ende no podrá enfermar a los habitantes.
Sin embargo se señaló que uno de los problemas a que se enfrentan las campañas de prevención y de información es que existen sectores de la población, sobre todo en la zona centro, en los que ha sido muy complicado entrar a hacer campañas tanto de información o descacharrización.
Como una de las medidas a realizar se señaló la necesidad de poner el vigor un ordenamiento municipal que obligue a los propietarios de predios baldíos para realizar el corte de la maleza y evitar la proliferación de fauna nociva, entre ésta los mosquitos y reducir los riesgos de infección.