– También provoca cáncer de pulmón e infartos agudos al miocardio
Elena Rojas, Zamora
En los últimos años incrementó notablemente el consumo del cigarro electrónico, principalmente entre los jóvenes de 15 a 23 años, así lo informó Ulises Mejía López, estudiante de la licenciatura de médico cirujano y partero de la Facultad de Medicina Dr. Ignacio Chávez de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).
Lo anterior en el marco de su ponencia «¿Vaping es el cigarro electrónico inocuo entre los adolescentes?”, durante las décimas sextas jornadas medicas estudiantiles desarrolladas recientemente en el Colmich, agregó que el consumo de este cigarrillo creció en un mil por ciento, desde el 2011 cuando inició su consumo.
En los últimos años, de acuerdo a las Encuestas Nacionales de México, tan solo del año 2020 a la fecha lleva un aumento del 200 por ciento, según reportes, se estima que la mitad de jóvenes consume cigarro electrónico, en los rangos de edad citados.
Dijo que hay mucha desinformación entre los jóvenes, quienes erróneamente, creen que el vaping no los afecta, «esa creencia popular se debe a la falta de información acerca de los efectos perjudiciales en la salud que provoca el cigarrillo electrónico».
Entre ellos, dijo, «afecta el aparato respiratorio, ya que tiende a desarrollar tos seca e hipoxemia (bajo nivel de oxígeno en la sangre), lo que conlleva a hospitalizaciones que pueden condicionar a la intubación traqueal y a la ventilación mecánica para atender su síndrome de dificultad respiratoria aguda».
«También favorece la arterosclerosis, que es el depósito de contenido lipídico en las arterias, principal causa del desarrollo del infarto agudo al miocardio. Además, los consumidores de este producto tienden a desarrollar adenocarcinoma pulmonar, que es un tipo de cáncer de pulmón cuyo tejido que afecta son las glándulas».
Reveló que igualmente el consumo de este cigarrillo tiende a desarrollar infecciones por hongos oportunistas como es la candida. Otro de los efectos nocivos es que puede desarrollar tromboembolia pulmonar.
«Es alarmante que estemos observando casos de muerte súbita entre los jóvenes, que fueron secundarias a infarto, por el consumo de estas sustancias. Por lo que es una condición que debemos considerar importante para la salud pública».
Finalmente señaló que lamentablemente no hay una regulación de este producto, “no podemos saber que contienen, por lo que tienden a existir muchos componentes cancerígenos dentro de los mismos porque el mercado es muy amplio y no existe una comisión que regule la venta de los mismos. Además, son de fácil acceso para cualquier joven. Por lo que es fundamental que los legisladores tomen cartas en el asunto».