José Luis Ceja Guerra.
También en el PAN se cuecen habas
La visita de Salvador Vega Casillas, Senador de la República, a la región de Sahuayo deja muchas lecturas pero quizá la más importante se refiere a que ésta obedeció a sondear cuáles son los grupos de mayor peso para aplicar aquella vieja máxima priista de “¿Con quién hay que arreglarse”?
Aprovechó para darle una repasada al actual gobierno del estado de Michoacán del que, dijo, no tiene mucha razón de existir además de desmarcarse públicamente del baile que se están pegando los senadores panistas y reconoció que sin mucho éxito ha estado tratando de conciliar las posturas.
Sin embargo en el tema medular de la agenda no oficial del Senador no se concretaron avances pues si bien la visita se realizó con la intención de sondear las fuerzas existentes en el panismo de este distrito la visión que se ofreció a Vega Casillas no fue ni clara ni real, esto es, en la reunión semi-privada realizada con empresarios ni eran panistas todos los que estaban ni estaban todos los panistas.
Evidentemente el inventario político que vino a realizar Vega Casillas tendrá que esperar a que se calmen las aguas en Jiquilpan y Sahuayo que son los municipios que, de acuerdo a los últimos resultados electorales son las plazas fuertes del distrito.
Y es que fieles a su costumbre, a los panistas locales, les encanta seguir lo que en las cúpulas se realiza y puesto que la bancada panista en el Senado se encuentra en conflicto, lo lógico y natural es que en los municipios también se den estas fracturas al grado de que a la reunión no asistió el diputado local José Eduardo Anaya ni parte del panismo sahuayense en tanto que los panistas de Jiquilpan tuvieron una mínima presencia, lo que llamó la atención fue la presencia de José Ciprés Villaseñor, empresario tequilero de la ciudad de Jiquilpan reconocido por la tradición priista de toda su familia quien por cierto ha empezado a ponerse bajo los reflectores sobre todo en eventos en los que sabe que acudirán los medios de comunicación.
Para no salirnos del tema, Vega Casillas se montó de manera gratuita en el pleito entre Javier Barragán, Secretario del Consejo Coordinador Empresarial del Estado de Michoacán y el procurador de justicia de la entidad, ojalá que el respaldo de Vega Casillas a Barragán Zepeda no resulte contraproducente ya que el también presidente de la Asociación de Empresarios de la Ciénega no es, digamos, monedita de oro en el ambiente político regional.
Señalamos, líneas arriba, la ausencia del diputado panista por el distrito local de Jiquilpan en la reunión ya citada y es que, de acuerdo a los empresarios y militantes panistas ahí reunidos, no se presentó ya que tiene cuentas políticas pendientes con casi todos los grupos panistas de la región y su presencia no hubiera sido del agrado de todos los congregados.
Sin embargo algo hay que agradecerle a José Eduardo Anaya ya que después de décadas de pleitos, desencuentros e incertidumbre podría darse esta semana la resolución por parte del Congreso del Estado, al tema de los límites entre Sahuayo y Jiquilpan, tema que ha provocado desgarramiento de ropas, recordatorios maternos y otras expresiones entre los tradicionalistas de cada uno de los dos municipios.
De acuerdo a lo que ha informado el mismo legislador, tras una estudiada selección de los medios a los que declaró, existen tres propuestas para dar solución a este tema, infelizmente, en ninguna de las tres propuestas se consideró la opinión de los habitantes de las colonias que podrían cambiar de municipio.
Eso sí, aunque el denodado representante popular luchó, batalló y arriesgó todo por dar solución a este asunto, finalmente será el Congreso de Michoacán quien se lleve los laureles por parte del municipio beneficiado y la condena popular del afectado ¡Qué gandallas!
No tiene nada que ver pero
Hay una frase que escuché en un programa de televisión y a riesgo de no transcribiría correctamente la comparto: ¿Por qué no te verticalizas, encaminas tus pasos hasta tu progenitora y, una vez ahí, la importunas? (Gobernación me censura si llego a escribir la traducción al castellano de la Ciénega)