De política, Sindicalizados y acarreos
José Luis Ceja Guerra
No cabe duda que cuando se trata de defender los propio, de poco valen las ideologías esto quedó de manifiesto el pasado sábado cuando se dio una agria discusión entre los propios perredistas con la visita de Silvano Aureoles Conejo.
La visita realizada obedeció a dos motivos fundamentales, uno oficial y otro que es un secreto a voces: el oficial fue el de arrancar la campaña nacional de recolección de firmas para forzar una consulta en todo el territorio sobre el tema de la reforma energética, el otro, el que los mismos simpatizantes de Silvano susurraban era prácticamente el inicio de la pre, pre, pre campaña de Aureoles Conejo al Solio de Ocampo.
Lo cierto es que si bien había muchos simpatizantes del político michoacano en este evento, a éste se dieron cita aquellos que, en el uso de su derecho a la libre expresión se manifestaron en contra de la visita del coordinador de la bancada perredista en el Congreso de la Unión como el caso de los integrantes de la Dirección Colectiva Estatal Democrática de la Sección XVIII de la CNTE quienes, como diría mi abuela, le cantaron su precio al legislador lo que estuvo a punto de generar un enfrentamiento entre los mentores y el titular del área de finanzas del PRD michoacano.
La cosa no pasó a mayores no porque hubiera cabido la prudencia entre las partes sino porque a final de cuentas pareciera que a los grupos antagonistas se les enfrió el caldo.
Al evento asistieron también integrantes del malogrado nuevo sindicato de trabajadores del municipio de Jiquilpan quienes, si bien no hicieron nada fuera de lo común sí le metieron un calambre a varios funcionarios municipales que acudieron a vitorear a Silvano Aureoles, funcionarios que por cierto le tundieron con todo al legislador en las redes sociales cuando se dio a conocer el sentido de su voto en el tema de la aprobación de las leyes secundarias a la reforma educativa.
Y ya envalentonados y al calor del sol y de la gente, tanto el presidente del comité municipal del PRD Gerardo Olloqui y Wendy Parra, representante de Silvano Aureoles en este distrito no dudaron en exigir explicaciones y llamar traidor, respectivamente, al legislador federal priista por el distrito de Jiquilpan Salvador Romero Valencia por la propuesta en torno a la reforma energética, curiosamente, minutos antes, lo mismo había expresado la DCED de Silvano en cuanto al tema de la reforma educativa.
Ahora resulta que, contrario a lo declarado días atrás, el Oficial Mayor de Jiquilpan corrige la plana y sale a decir que el cese del titular del área de aseo público de este municipio no fue producto ni de la presión ni de la negociación por parte de los integrantes del sindicato de trabajadores al servicio del municipio sino que lo despidieron por faltarle al respeto a su superior y negarse a realizar los trabajos que le encomendaban… la reflexión sería que en declaraciones opuestas, el Oficial Mayor José Luis Román no podía tener la verdad en las dos ocasiones.
Me inclino (y perdón por meterme en el texto) a pensar que la verdad es que el titular de aseo público le faltó al respeto al Oficial Mayor pues si hubiera sido despedido por la presión de los sindicalistas, a esta hora estarían fuera también de la nómina local el Tesorero Municipal y la titular de OOAPAS de los que también pedían su cabeza.
“Vete a tu convento, hermano Francisco, sigue tu camino y tu santidad” (Los motivos del Lobo, Rubén Darío).
Mientras los comuneros de Totolán amagan con armar un baile con el tema de las perforaciones de agua potable, mientras la dirección de vialidad usa patrullas para transportar músicos para recibir a Silvano, mientras el sindicato municipal sigue con broncas, mientras el municipio ha reprogramado los pagos a proveedores argumentando una exagerada deuda, el alcalde de Jiquilpan, mi hermano Francisco, vive su santidad en un viaje a Estados Unidos.