-“No debe satanizarse a esta gente”: Francisco Gil Cerda, director de CIJ
Elena Rojas, Zamora
Empresas siguen discriminando a las personas con antecedentes de adicción que ya fueron tratados y superaron esa etapa de su vida, lo anterior según estimación del Centro de Integración Juvenil (CIJ) que reveló la colocación de 6 de cada 10 ex drogadictos en los negocios, en tanto el resto fue rechazado.
Francisco Gil Cerda, director del CIJ, admitió que no obstante esta situación hay una mejora con respecto a otros años, aunque lo ideal es dar la oportunidad a la totalidad de la gente que demuestre su readaptación, “si se están abriendo a la contratación de estas personas los empresarios, pero es lento”.
Comentó que hace tres años, menos del 20 por ciento de las empresas tenían esa cultura o apertura, no obstante, hoy en día las cosas van cambiando para bien.
“Hay que resaltar que las empresas están empezando a entender que la parte del consumo de las sustancias no hay que satanizarlo, que aunque se tenga el problema, se puede salir adelante y que a las personas que tienen una situación de esta naturaleza hay que apoyarlas y buscar la manera de que sigan adelante”, destacó.
Porque, abundó, detrás de cualquier persona con un consumo de sustancias, existen 4 a 5 personas de la familia directa que dependen de él económicamente, “pero también emocionalmente, por lo que es un impacto que notablemente se va empezando a dar en la sociedad, por ello las empresas se han visto más accesibles”.
Añadió “se está empezando a ver que las empresas están teniendo menos obstáculos para que se puedan ingresar a sus filas laborales gente que tenga o que tuvo algún problema del uso de alguna sustancia adictiva”.
Agregó “nos preocupa más que las personas empiecen a identificar qué tienen que hacer cuando descubren que tal vez en sus empleados hay consumo, y que puedan empezarles a brindar los espacios y los tiempos suficientes para que estén en tratamiento y que continúen su etapa laboral”.
Y es que dijo “una persona consumidora, en la medida en que no tiene trabajo, pareciera que el mundo se va cerrando cada vez más y cae en un abismo mayor de consumo, por lo que debemos buscar la manera de que el auto cuidado y el conocimiento de que se puede perder el empleo y las cosas van a ir peor todavía, es fundamental para que el paciente y la propia empresa identifique estos puntos”.
En este sentido dijo finalmente que el CIJ hace labor de convencimiento con las empresas para que estas apuesten por el capital humano: «buscamos que las entidades tengan información y capaciten a su personal de los diversos grados jerárquicos. El CIJ siempre tiene la apertura para que las empresas nos vean como una institución que les va a brindar información clara y que fortalece la cultura organizacional libre de adicciones en las empresas”.
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