-En sector gastronómico caería bien esta técnica
-UNIVER trae a experto, tricampeón en este arte
Elena Rojas, Zamora
“Países como China, Estados Unidos (en Alaska) y Rusia han sabido apreciar el arte de la escultura en hielo que incluso utilizan para decorar los restaurantes de prestigio, en festivales estas piezas de gran formato se han hecho presentes, e incluso en esos países es donde se incentiva más la creatividad de quienes nos dedicamos a eso, mediante concursos, además de que el esfuerzo lo remuneran bien, sin embargo, pese a que la escultura en hielo es un arte ancestral de más de 300 años de tradición, lamentablemente aquí en México tiene muy poca difusión”.
Admitió Julio Martínez, mexicano chef e instructor de escultura en hielo tres veces campeón mundial en este arte, lo anterior lo dijo en el marco de las jornadas académicas que realiza la UNIVER durante esta semana que se ha vestido de gala con destacados exponentes internacionales.
El escultor en hielo presentó un performance integrado por dos piezas, evento que fue encabezado por la licenciada Marcela Contreras Águila, directora de difusión universitaria de UNIVER.
Añadió que este arte debe de ir de la mano con el ramo gastronómico, sin embargo aquí en México no se ha sabido explotar, “en otros lados lo hemos explorado bien y ha salido de maravilla, definitivamente esta técnica debe estar muy pegada a la gastronomía, hay una gran variedad de cosas que se pueden hacer con el hielo y es magnífico”.
El originario de la ciudad de México dijo que aquí no hay mucho sentimiento por este arte, somos pocos artistas de esta técnica, algunos la ponen en práctica muy poco, porque en primer lugar como el clima no se da y desafortunadamente hay mucho conformismo y no existe una cultura de la experimentación, “hacen falta valientes para creer y practicar este arte, es peligrosos, pero debemos entregarnos a esta pasión”.
Por ello dio un mensaje a las nuevas generaciones de jóvenes que ser prepara en el área gastronómica, “deben estar siempre experimentando, ilusiónense, no se venzan asimismo, pongan metas a largo, corto plazo, como quieran pero que las hagan aunque lleguen tristes, cansados o molestos pero que lleguen, después que se levanten y sigan”.
Indicó que desde hace ya mucho tiempo empezó a incursionar en esta técnica, “lo traía en la sangre, nada más era cuestión de buscarle, explorarle y hacer una realidad mis sueños helados”.
En este sentido añadió que se requiere ser un hombre frío y la vez temperamental para hacer esculturas de hielo, “si siento no hago nada, si pienso demasiado me quedo congelado sin actuar, soy emocional, sólo me concentro haciéndolo de la mejor manera, me tengo que poner algo para con cierta frialdad comenzar actuar”.
“No pienso, no planeo, simplemente actúo, desarrollo una idea y me derrito haciendo mis piezas, no me gusta planear, luego no me salen las cosas, además constantemente tengo diversos cursos en todo el país imparto escultura en hielo, taller de frutas y verduras, escultura en mantequilla, escultura en queso, en todo lo que se me ocurra, la creatividad no tiene límites”, finalizó.
Numeraria
2 piezas realizó en UNIVER el escultor: silla o trono y peces de hielo
1 frase tiene el artista “La motosierra es la ley”
150 a 300 kilos peso de sus esculturas
7 horas llega a tardarse adentro de un congelador, si se trata de un logotipo muy detallado