-Sin embargo las expectativas para el 2 de noviembre son buenas
Elena Rojas, Zamora
El exceso de lluvias que se presentaron este año en gran parte de la geografía mexicana, propició una merma estimada del 50 por ciento en la producción de las flores del día de muerto, sobre todo de crisantemo y clavel que no están bajo túneles, y se encuentran aún a la intemperie, situación que repercutió en el precio del producto, señaló Tere Bolaños, dueña de una florería en el mercado Hidalgo.
Indicó que desde que comenzaron las precipitaciones pluviales en el mes de julio, se incrementó el precio del producto a 5 pesos. Desde ese entonces a la fecha, la docena de crisantemos o gladiolas tiene un costo de 30 pesos y para la temporada del día de muertos se prevé un incremento de un 20 por ciento.
No obstante, dijo que pese a la reducción en la producción se tienen buenas expectativas para esta próxima celebración del 2 de noviembre, pues se espera para esa temporada fuerte que incrementen las ventas hasta un 80 por ciento, “lamentablemente cada día hay más difuntos, las enfermedades están al día, los accidentes se incrementan y mientras más difuntos haya, suena feo decirlo, pero más ventas tenemos”.
Indicó que durante esas fechas las flores que más se venden son las gladiolas, los crisantemos, cempazúchitl y las motas de obispo, “hace años cuando empezó la infección viral del dengue, sí llegó a repercutir demasiado en nuestras ventas, dado que la gente optaba por comprar arreglos artificiales”.
La entrevistada confió que este año no vaya a repercutir que en los panteones no se vayan a poner en plan de querer prohibir la flor natural. “Cada quien es libre de cómo querer recordar a sus difuntos. Afortunadamente se ha visto en los últimos años que el 80 por ciento de la gente prefiere llevar un arreglo natural que artificial y arreglos más que ramos”.
Subrayó que durante esos días festivos la competencia desleal aumenta con el arribo de un promedio de 30 vendedores foráneos “provienen algunos de Tuxpan, Michoacán y otros de Tenancingo, Estado de México, donde nosotros nos vamos a surtir”.
Dijo finalmente que a pesar de que estos días venden bien, “estos comerciantes informales sí nos llegan a afectar porque podríamos mejorar aun más nuestras ventas. No obstante hasta ahorita no hemos tenido el apoyo del ayuntamiento para que no les permitan la entrada. No hay un control de esa situación”.
Numeraria
20 años tiene el establecimiento en el mercado