Noé Ortiz
No se trata de que los vecinos de la Nueva Jerusalén no puedan poner en entredicho la viabilidad de la impartición de educación pública en su comunidad; no se trata de afirmar que los maestros del CNTE no puedan oponerse a las políticas de educación señaladas por el gobierno o a las prebendas recibidas por el SNTE; no se trata de negar el derecho de cualquier organización política, civil o social a manifestarse en contra de lo que consideren injusto, y de pelear por lo que consideran correcto.
A nuestro país no lo está perjudicando la manifestación en sí, o el enfrentamiento entre posturas sobre un tema, lo que nos está perjudicando es la carencia del principio de legalidad que permita el enfrentamiento de las oposiciones y el acato de una resolución que determine quién tiene la razón.
Nada tendría de malo, por ejemplo, que los maestros del CNTE se opusieran a la aplicación de la prueba ENLACE, si esa negativa fuera llevada ante un tribunal, ante quien expusieran los motivos de su descensión y probaran la inviabilidad de la medida, eso evitaría marchas, suspensión de clases y que afecten el derecho de los estudiantes a la educación, se encontrarían soluciones que enriquecerían la calidad educativa.
O que los habitantes de la Nueva Jerusalén acudan ante un tribunal a reclamar su derecho a educar conforme al principio de libertar religiosa para que su argumentación sea en el marco del estado de derecho, evitando confrontación y violencia.
Pero, finalmente, en este país los actores políticos se han encargado de crear todo un sistema político paralelo al legal, en el que tiene mayor efecto la presión, la marcha y la negociación, que la sujeción a tribunales.
Esta es quizá una de las peores herencias que nos dejarán más de 100 años (contando desde el porfiriato) de gobiernos preocupados por crear instituciones para después poder corromperlas bajo el pretexto de que importan más los resultados que los métodos.
Por supuesto que tenemos opciones para una mejor sociedad y un mejor país, lo que falta son personas que teniendo la posibilidad, decidan hacerlo.