José Guerra, Villamar
A fin de evitar y, en la medida de lo posible, revertir el proceso de degradación de las tierras de cultivo de esta región a causa de fertilizantes químicos, agroproductores y estudiantes reciben capacitación para generar fertilizantes orgánicos a partir de excretas de animales.
Así fue señalado por Alejandro Flores Magallón, jefe de la Brigada de Educación para el Desarrollo Rural de este municipio quien agregó que lo que se pretende en primera instancia, a través de la práctica de la lombricultura, en los medios rurales es aprovechar las excretas de animales para que éstas no sean un problema para el medio ambiente.
“Por medio de la lombricultura lo que obtenemos es un fertilizante orgánico y, entonces, la función es que algo que daña al medio ambiente como las excretas de animales se pueda convertir en algo que mejore las tierras de cultivo”.
En este caso en particular, la base para la producción de este fertilizante orgánico son los desechos de las cabras particularmente de la zona de grandes rebaños como Emiliano Zapata y el Platanal y mejorar los suelos a través de la fertilización y revertir también la degradación de los suelos.
Sobre los beneficios que ofrece esta práctica Flores Magallón ejemplificó con la zona agrícola de Los Reyes donde desde hace casi 10 años que se viene trabajando con este tipo de fertilizantes orgánicos con la ventaja de que no daña al medio ambiente y no hay riesgo de toxicidad durante su aplicación.
“Se mejoran los suelos en esa región, pero además el fruto, en este caso el aguacate y la zarzamora, tiene un valor comercial más alto y eso es un mayor beneficio porque la producción de esa región es para exportación.