Algunos mejor buscan otra fuente de ingresos.
Elena Rojas, Zamora.
A un mes de que se reabrieron las plazas de las cabeceras municipales, los aseadores de calzado siguen reportando una baja clientela, pues a decir de Iván Eduardo Robles Alvarado, bolero, “la situación está de la chin…., así como me llego, me voy sin dinero y sin bolear”.
Describió que antes los días buenos generalmente eran los viernes y domingos, “teníamos en promedio 24 clientes por día, con los que captamos un promedio de 600 pesos. Ahora en estos días con trabajos llegamos a los 300 pesos, más bien nuestros ingresos rondan entre 50 a 200 pesos, situación que es muy lamentable”.
Indicó que la mayoría de sus clientes son adultos, “la boleada sale en 25 pesos, desde hace tres años no subimos el costo de esta, porque entendemos la situación económica que atraviesa la población y además no es un servicio de primera necesidad, pero si dignifica la imagen de la persona, pues unos zapatos limpios, hablan mucho del portador”.
Señaló que esta situación de baja clientela no solamente la vive él, sino los 9 varones que se ganan la vida con esta misma actividad en la plaza principal de Zamora, “dependemos de un sindicato, pero prácticamente no tenemos ningún beneficio de este”.
“Desde que inició la pandemia, la demanda de nuestro servicio se vino a la baja, la situación ha ido empeorando, a tal grado que algunos aseadores nos hemos tenido que dedicar a otra actividad, en mi caso para tener ingresos, pinto casas, otros buscaron un trabajo en el campo o en congeladoras”, concluyó.