Comunicado, México, DF
El coordinador del PRD en la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles Conejo, comentó que tras el anuncio de solicitud de licencia del gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo Figueroa, quien lo sustituya debe ser una persona con credibilidad, alto sentido de responsabilidad, conciliador, y sobre todo, libre de sospecha de cualquier relación ilícita.
El también presidente de la Junta de Coordinación Política en San Lázaro, refirió que más allá de la renuncia, “el problema es cómo recuperamos la economía, reactivamos el desarrollo en la entidad, fortalecemos las instituciones y se reconstruye el tejido social para brindarle a las y los michoacanos la paz que tanto demandan y necesitan”.
Silvano Aureoles, recalcó que en lo que a él concierne, abonará al trabajo del titular del Ejecutivo desde su trinchera para seguir gestionando recursos y acciones para Michoacán, donde ha habido una dinámica de sobresaltos durante estos más de dos años y “quien llegue tiene que avocarse a ello, a recuperar la credibilidad y atender los problemas del estado y alejarse todo lo posible de cualquier tentación de carácter partidario electoral, porque lo que se requiere es que los beneficios a favor de los ciudadanos sean palpables, es indispensable que quiera al estado y sume esfuerzos”.
El legislador michoacano subrayó que es momento de que los funcionarios que ocupen un espacio en el gobierno local vean más por el estado que por su partido político, “espero que el perfil de quien vaya a proponer el PRI ante el Congreso para ocupar el espacio de gobernador sustituto sea una persona que concilie, que ponga por delante el interés de Michoacán y no el interés del partido político al que pertenece o proteger intereses de carácter electoral de algún personaje cercano”, indicó Silvano Aureoles.
El líder del PRD en San Lázaro dijo que si no se toman en cuenta estas observaciones, “van a ser tres años y medio de historia negra para Michoacán, porque el gran problema de la entidad es el grado de deterioro que tienen las instituciones de gobierno, el desprestigio, la poca credibilidad y la ausencia de autoridad y de gobierno que se percibe, ese es el reto de quien designe el Congreso local”. (sa)